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NUEVAS TENDENCIAS EN DEPÓSITOS DE VINIFICACIÓN Y ALMACENAJE
Los depósitos tradicionales prácticamente han desaparecido de las bodegas: la madera, el barro cocido, el hormigón… todo ha sido sustituido por el acero inoxidable. Las ventajas del acero INOX son innegables: inodoro, ausencia de sabores, material resistente de fácil limpieza, transportable etc etc sin embargo algunos elaboradores prefieren contar también en sus bodegas con depósitos construidos con otros materiales, buscando una diferenciación respecto a sus competidores directos.
Se vuelve a utilizar materiales tradicionales tales como la madera (roble, cerezo, fresno, pino) el cemento o el barro, dotados de tecnología avanzada: bocas de hombre, tapas, racordería INOX, sistemas de control de temperatura etc. También combinaciones como depósitos en inox con paredes de madera intercambiables, utilización de madera (duelas) dentro de los depósitos inox.
El cemento y el barro cotizan al alza, se distinguen por su excelente porosidad que los hacen idóneos para la crianza en lías de tintos o blancos. Depósitos subterráneos o depósitos construidos con formas redondeadas, tinajas de barro o “cocciopesto” material con el que los romanos construían los depósitos de almacenaje del vino…

En InVIA proveemos de depósitos de cemento y conglomerado (cocciopesto) el mismo material utilizado en la época de los romanos para el almacenaje del vino

El cemento posee unas características físico-químicas que permiten una perfecta conservación del vino. Las cubas se fabrican con un considerable espesor de las paredes (entre 5 y 10 cm según la capacidad) se emplea agua de manantial, arena de río, refuerzo con fibras naturales, y lechada de cemento 525.

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Entre las características comunes tanto para los depósitos tanto de conglomerado como para los de cemento se encuentran:

Entre sus cualidades está el ofrecer una durabilidad notable en el tiempo, su alta resistencia y una alta inercia térmica.

Este producto de biocompatibilidad extrema puede ser utilizado en la elaboración del vino, “con indudables ventajas tanto en términos del comportamiento del recipiente con respecto al contenido, gracias a la porosidad característica del material que proporciona una excelente micro-oxigenación”.

Al final del proceso de secado natural, el material muestra una micro-porosidad significativa “que lleva a exaltar, en la elaboración del vino y en el posterior proceso de envejecimiento, las cualidades organolépticas, enriqueciendo y ampliando el aroma del vino”.

Las particularidades de las ánforas de conglomerado son las siguientes:

Espesor de 6 cm para la vasija de 10 hl y de 10 cm para 17 y 25 hl. Esto permite el control interno de temperatura sin fluctuaciones relevantes.

Para el control de temperatura durante la vinificación está previsto una bobina de refrigeración en acero inox conectada a un sistema de condensación, y con posibilidad de control remoto.

Personalización e Botti-Decoro n todos los accesorios de acero inoxidable.

Capacidades: 10 / 17 / 25 hectolitros.

El recipiente de hormigón presenta un acabado más homogéneo y la piel del artefacto también se presta a ser personalizado y decorado con diversas técnicas

El recipiente de barro tiene un acabado exterior con una coloración gris rojiza característica, resulta de la combinación de tierra cocida en la masa y una superficie de grano más irregular.